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miércoles, 5 de septiembre de 2012

Tips para motivar la lectura en nuestros hijos.



• Despertar la curiosidad

Mantener el interés por aquello que les rodea les hará querer aprender y para ello podemos investigar en los libros o en lecturas digitales. Es un círculo vicioso positivo que si conseguimos crearlo no desaparecerá nunca. Desde saber sobre dragones a entender los sistemas de funcionamiento de cohetes, su deseo de conocer será el motor de la lectura.

• Crear vínculos emocionales

Siempre he argumentado que leer en brazos de alguien que te ama, es una de las cosas más placenteras de la vida. Que tu hijo sienta tu aroma, tus brazos y tu voz cercana le va a permitir, cuando este grande, recordar esos bellos momentos y querer recrearlos de nuevo junto a un buen libro.

• Recompensar el esfuerzo y los resultados
Premiar a los niños por los avances en sus procesos de lectura, les anima a repetirlos. Sin embargo, no tienen por qué ser premios relacionados con el consumo. Preparar una receta, de aquellas que ha leído, o realizar un experimento en casa, pueden ser buenos elementos motivantes para los pequeños. Felicitarlo por las lecturas hechas y por el esfuerzo realizado afianza su personalidad y potencia la autoestima.

• Convertir la lectura en toda una experiencia

No todos los cuentos o lecturas, pueden llevarse a la práctica, pero muchos de ellos sí, especialmente en las primeras etapas del proceso lector. Podemos leer recetas y luego prepararlas para toda la familia, podemos hacer tarjetas de cumpleaños, teniendo en cuenta los cuentos favoritos, podemos hacer posters para regalar en cumpleaños, o buscar un libro de poesía para celebrar amor y amistad en familia. Lo importante es leer con o sin propósitos.

• Eliminar el refuerzo negativo

Del mismo modo que las frases positivas y de ánimo, mientras los niños están leyendo, ayudan a que se creen anclas que relacionen la lectura con algo placentero; las imposiciones, regaños o frases despectivas como “no lees nada, o no sabes leer” minan la autoestima del menor y le provocan un rechazo inconsciente hacia los libros y la lectura.

• Seamos ejemplo

Cuando los niños encuentran alguien en quien reflejarse, se animan a seguir sus pasos y a superarlo. Puede ser un familiar, un amigo o un personaje histórico. Si identificamos lo que le gusta, será más sencillo encontrar ese referente. Pero, qué mejor, que el ejemplo provenga de los padres !!!!

Les invito a que leamos y recordemos la frase de Charles W. Eliot. Presidente de la Universidad de Harvard durante 40 años.
“ El libro es el más silenciosos y él más constante de los amigos, es el más accesibles y él más sabio de los consejeros... es él más paciente de los maestros.”

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